ya acabó su novela

¿Puede la inteligencia artificial mejorar la enseñanza y el aprendizaje de los estudiantes?

La IA para el servicio de la educación más justa y humanista.

Publicado: hace 3 horas


La irrupción de la inteligencia artificial (IA) en el ámbito educativo ha desencadenado una fuerte polémica sobre su impacto real en la enseñanza y el aprendizaje. Mientras algunos celebran sus beneficios, como la personalización del aprendizaje y el acceso a tutorías automatizadas (Aparicio Gómez, 2023), otros alertan sobre los riesgos de una dependencia excesiva de estas herramientas tecnológicas y sus implicancias éticas. Aguilera Maldonado (2023), advierte que, “uno de los principales inconvenientes es la posible pérdida de la conexión humana. [...] La dependencia excesiva de la tecnología podría socavar este aspecto crucial de la educación”. Surge así una controversia central: ¿representa la IA un recurso que potencia la educación o una amenaza que debilita sus fundamentos humanos? Este texto sostiene que, a pesar de los riesgos éticos y pedagógicos, la incorporación adecuada de la IA puede mejorar la calidad educativa, de forma inclusiva, integral y más humana. Para demostrarlo, se explorarán sus principales beneficios, como la personalización e inclusión, y los desafíos que acompañan su uso responsable en las aulas.


Uno de los mayores beneficios de la IA en la educación es que permite adaptar la enseñanza a cada estudiante. Esto es importante porque no todos aprenden de la misma forma ni al mismo ritmo, y la IA ayuda a que cada uno reciba lo que necesita para aprender mejor. Según los especialistas, la ventaja radica en que los sistemas de IA, como señala Aparicio Gómez (2023), pueden adaptar materiales, actividades y evaluaciones al estilo, ritmo y nivel de cada alumno, lo que incrementa la eficacia del proceso formativo. Este beneficio no es teórico, sino que ya se evidencia en experiencias concretas, como la de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra en República Dominicana, donde se ha utilizado IA para identificar a estudiantes en riesgo de deserción y ofrecerles apoyo específico (Blanco, 2024). Además, plataformas con tutores virtuales y asistentes inteligentes permiten una gestión del aprendizaje más eficiente, liberando tiempo para que los docentes se enfoquen en tareas pedagógicas de mayor valor. Por eso, la IA no solo ayuda a que los estudiantes obtengan mejores resultados, sino que también hace que la enseñanza sea más útil y enfocada en sus necesidades.


Del mismo modo, la inteligencia artificial también puede ayudar a que la educación sea más justa y accesible para todos, porque se adapta a las necesidades de cada estudiante y apoya a quienes requieren más ayuda para aprender. Esta afirmación se basa en que la IA permite atender eficazmente la diversidad del aula, adaptándose a distintos estilos de aprendizaje y necesidades específicas, lo que ayuda a que todos tengan las mismas oportunidades de aprender (Aguilera Maldonado, 2023). Sin embargo, su uso en la educación también presenta desafíos, como el riesgo de que los estudiantes dependan demasiado de la tecnología o la usen mal, por ejemplo, copiando trabajos con herramientas como ChatGPT. Por eso, algunas instituciones han tenido que cambiar sus reglas de evaluación (BCN, 2023). No obstante, con una regulación ética y pedagógica clara, la IA puede ofrecer retroalimentación personalizada y fomentar habilidades como el pensamiento crítico y la autonomía. En consecuencia, y a pesar de sus retos, la IA representa una herramienta poderosa para avanzar hacia una educación más inclusiva, adaptativa y formativa.

En conclusión, la inteligencia artificial representa una herramienta útil para mejorar la enseñanza y el aprendizaje en las aulas. La clave está en utilizarla con responsabilidad, reconociendo tanto sus beneficios como sus riesgos. Para que su incorporación en la educación sea efectiva, es necesario contar con una política de ética, inclusiva y orientada al desarrollo integral del estudiante. La educación actual necesita tecnología, pero no debe sustituir la dimensión humana del aprendizaje. Por eso, el verdadero desafío no es solo implementar la inteligencia artificial, sino hacerlo con criterio pedagógico y con el compromiso de construir una educación más justa, humana y accesible para todos.

Referencia

Aparicio Gómez, W. (2023). La Inteligencia Artificial y su Incidencia en la Educación: Transformando el Aprendizaje para el Siglo XXI. Revista Internacional de Pedagogía e Innovación Educativa.

Blanco, A. (2024, 22 de julio). Transformación de la Educación con Inteligencia Artificial en Latinoamérica. Iberestudios.

Biblioteca del Congreso Nacional de Chile (BCN). (2023, 21 de septiembre). Inteligencia Artificial Generativa impacta la Educación.

Aguilera Maldonado, J. G. (2023). La IA y su impacto en la educación: aplicaciones, herramientas, beneficios, tendencias y desafíos. UNIR.


Escrito por

GUIDO CHATI

Historiador y Antropólogo. Autor de artículos y libros sobre historia, antropología y política (Libro: De quién es la tierra, 2019).


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