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Huamanga: expansión urbana y sus asentamientos humanos

Reseña de libro “Huamanga y sus asentamientos humanos: un enfoque histórico de la expansión urbana” de Alfonso Ríos Carmen, publicado por Editorial Amarti el año 2020.

Publicado: 2023-04-23

Reseña de libro “Huamanga y sus asentamientos humanos: un enfoque histórico de la expansión urbana” de Alfonso Ríos Carmen, publicado por Editorial Amarti el año 2020.

El libro de Alfonso Ángel Ríos Carmen, “Huamanga y sus asentamientos humanos: un enfoque histórico de la expansión urbana”, es otro aporte regional para entender la expansión de la ciudad de Ayacucho. El libro fue publicado en Ayacucho el diciembre de 2020. Consta de 238 páginas.

Contenido

El autor intenta explicar el proceso de crecimiento de la ciudad de Ayacucho, la configuración urbanística, el fenómeno migratorio y las condiciones que generaron el rápido crecimiento de nuevos asentamientos establecidos sobre espacios de las ex haciendas o fundos adyacentes a la antigua villa de Huamanga, cuyas tierras en su mayoría eran improductivas para el agro. Para explicar su propósito, el autor separó el libro en cinco capítulos:

1. El primer capítulo intenta explicar la conformación, configuración y la integración de la primera villa y los primeros barrios coloniales.
2. El segundo capítulo discute el movimiento migratorio, la expansión urbana y la formación de los barrios marginales en la ciudad de Ayacucho.
3. Los capítulos tres y cuatro describen una reseña sobre las más de noventa (90) urbanizaciones y asentamiento humanos en la cuidad de Ayacucho. Estas incluyen aspectos de saneamiento físico legal, expansión urbana, formas de asentamiento y crecimiento hacia nuevos distritos.
4. El quinto y último capítulo discute el escenario actual de la ciudad y el uso de las vías, plaza y plazoletas.

El autor señala que, la expansión urbana planificada lograda durante el periodo colonial es interrumpida significativamente durante el periodo republicano. La característica de los antiguos barrios con ejes céntricos en la plaza y las plazoletas son interrumpidos después de la independencia. Las conmemoraciones del centenario y el sesquicentenario de la Batalla de Ayacucho habría traído un movimiento económico y social sin precedentes: se generaron las condiciones para el crecimiento urbano de la ciudad gracias a las primeras migraciones hacia Ayacucho. Por ejemplo, durante la década de los sesenta la migración estaba constituida principalmente por estudiantes y docentes universitarios tras la reapertura de la Universidad Nacional de San Cristóbal de Huamanga. Durante los años setenta, también engrosaban residencia dentro de la ciudad los obreros que ejecutaban obras de infraestructura con motivo del sesquicentenario de la Batalla de Ayacucho, además, arribaron a Ayacucho muchos empleados de programas que se habían descentralizado de su sede central de Lima, tales como SINAMOS, Dirección Regional de Agricultura, Vivienda y Construcción, Banco Agrario y otras instituciones públicas. La llegada de estos numerosos funcionarios generó la demanda de mayor cantidad de habitaciones que poblaron gradualmente el centro de la ciudad como primera fase, luego se desplazaron a los antiguos barrios coloniales. Posteriormente, los funcionarios del sector público formarían nuevos barrios o residencias, tales como la Asociación pro vivienda de los Trabajadores del Sector Público Agrario (APROVISA), la “Ciudad Magisterial” conformado por docentes, sector Banco de la Nación constituido por el fondo de empleados del Banco de la Nación, Los Licenciados por la Asociación de Licenciados de las Fuerzas Armadas, sector UNSCH constituido por docentes de la Universidad de Huamanga, el sector EMADI constituido por la Empresa de Administración de Inmuebles del Perú, etc.

Desde los mediados de la década de 1960 la formación de nuevos asentamientos humanos se habría dado sobre ex fundos o haciendas como Ñahuanpuquio, Chaquibamba, Torohuichqana y otras parcelas privadas. Durante las décadas de la violencia política, 1980 y 1990, la migración hacia la ciudad de Ayacucho y los distritos aledaños, ocurre de manera inevitable y compulsiva, cuando millares de familias, básicamente de los sectores rurales, abandonando sus pueblos para afincarse en los espacios libres de la ciudad. Muchas familias se instalaron de manera informal en los sectores periféricos de la ciudad. Algunos años después, sobre estas tierras se van instalando los asentamientos humanos, luego ocurrirán lotizaciones apresuradas por parte de los propietarios, cuya ocupación de sus tierras fue mayoritariamente por lotización informal e invasiones.

En esta modalidad de urbanización no planificada, los propietarios de tierras rústicas, habrían optado por la venta encubierta o clandestina de lotes, en complicidad de notarías, sin prever áreas recreacionales, vías públicas, servicios básicos, espacios de educación, etc.

Según el autor, la expansión urbana hacia los distritos adyacentes se da entre 1960 y 2000: en los años sesenta se lotizan los antiguos barrios coloniales como Carmen Alto y San Juan Bautista. Desde el año 2000 se da una nueva urbanización con el surgimiento de distritos como Jesús Nazareno (2000) y Andrés Avelino Cáceres (2013). Estos cuatro distritos metropolitanos comparten los mismos servicios instalados para toda la población: salud, agua, desagüe, electricidad, etc., incluso la misma tradición histórico-cultural.

Actualmente, las diferentes arterias céntricas diseñadas en la colonia no han variado sustancialmente en cuanto al trazo y disposición inicial (plaza, puentes, templos y plazoletas). Sobre las vías diseñadas durante la colonia, se ha ubicado gran cantidad de postes, se usa vehículos pesados, utilización de vías y plazoletas como estacionamiento, etc.

Aspectos importantes y débiles del libro

El autor escribe desde sus experiencias personales. Fue funcionario de la Municipalidad Provincial de Huamanga durante un periodo de 36 años. En ese sentido, tuvo contacto directo con los dirigentes barriales y acceso a los documentos internos de la Municipalidad sobre el proceso de creación y reconocimiento de nuevos barrios o asentamientos en la ciudad de Ayacucho.

A manera de conclusión, señala que la ciudad o villa de Huamanga colonial tuvo mejor planificación; el Cabildo habría efectuado una secuencia de planeamientos urbanísticos con diseños y trazos consolidados, teniendo como eje básico un espacio céntrico como es la plaza central. Por el contrario, durante la República los nuevos barrios alrededor de la ciudad iniciaron su expansión sin ninguna planificación ni control.

El autor no explora planteamientos metodológicos ni teóricos sobre espacios, micro espacios o antropología urbana y otras representaciones para entender los lugares (o no lugares), sendas, nudos, tipologías de urbanismo, incluso etnografías de lugares, pese a que otro ayacuchano, Abilio Vergara Figueroa, ha publicado numerosos artículos y libros sobre el particular.

Del mismo modo, el autor desconoce que los repositorios de la Universidad Nacional de San Cristóbal de Huamanga resguardan numerosas investigaciones sobre migración, urbanización e invasiones en la ciudad de Ayacucho que, no han sido revisados por el autor.

Referencias

Abilio Vergara (2013). Etnografías de los lugares: Una guía antropológica para estudiar su concreta complejidad‎. Ediciones Navarra - México.

Abilio Vergara (2003). Identidades, imaginarios y símbolos del espacio urbano. INAH – México.



Escrito por

GUIDO CHATI

Historiador y Antropólogo. Autor de artículos y libros sobre historia, antropología y política (Libro: De quién es la tierra, 2019).


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