En el 2012, un equipo de profesionales de Geotech, Moscú (Rusia), realizó un escaneo integral de la fortaleza de Sacsayhuamán, según el responsable del proyecto, Andrey Veryanov, se sabe que el escaneo del 80% del complejo arqueológico comprende de 20 hasta 250 metros de profundidad.

Diez años después del estudio, los resultados no han sido divulgados oficialmente en el Perú. Uno de los resultados del estudio es sorprendente: “El complejo arqueológico Sacsayhuamán presenta dos tipos de bloques: A y B. Los bloques tipo A que se encuentran en el primer nivel están hechos de una cantidad de rocas. Los niveles superiores, que sería la capa B, no recibían tanto peso, sus bloque fueron hechos enteramente del material analizado”, es decir la roca artificial. “Se escanearon los bloques de las bases del primer nivel, con pequeñas antenas de alta frecuencia, descubriendo que son rocas de baja densidad, cubiertas con un cascarón artificial”. Esto motivó a enviar las muestras para el análisis químico correspondiente.

Los bloques aglomerados muestran que el material empleado fue recogido en una cantera, posteriormente fue molido y usado para hacer una mezcla para crear los moldes de los bloques.

Un grupo de investigadores de la Universidad Nacional de San Cristóbal de Huamanga, Ayacucho, afirman que la cultura Wari habría empleado técnicas de mezcla para crear moldes de rocas, las cuales fueron empleados en los cimientos y pisos de construcciones arquitectónicos de la ciudadela Wari, y algunos mausoleos. Las rocas artificiales habrían sido encontradas en las nuevas excavaciones en el complejo arqueológico Wari.

Fuente: RPP, Expreso, E.P. Arqueología UNSCH.