Cuando llegaron los conquistadores, reordenaron los pueblos de los antiguos habitantes del Perú a la usanza española, ya sea mediante reducciones, encomiendas o doctrinas. Otros pueblos fueron fundados, pero igual existen en los registros históricos de los archivos, cronistas y viajeros. Pero en la memoria de los pueblos, también se conserva la historia a través de leyendas, mitos y cuentos, desde los cueles se puede reconstruir su pasado. Sobre algunos pueblos que fueron removidos y no tienen registro escrito, existen vestigios arqueológicos.
Chungui: antiguo pueblo de Mayumarca y de gigantes.

La leyenda.  

La primera leyenda cuenta que, los pobladores de Chungui, antiguamente estaban asentados en Mayumarca [ceja de selva cerca al río Apurímac. Cuando los españoles llegaron, los misioneros y curas también llegaron al pueblo de Mayumarca, pero éstos no podían hacer ningún tipo de ceremonia religiosa sin autorización del Curaca o Cacique del lugar. Cierto día de fiesta, el Curaca se embriagó y el cura celebró la misa sin permiso. En plena ceremonia religiosa, el Curaca se despierta y arma un lio hasta que el pueblo se vea envuelto en tormentas, seguramente como castigo de Dios. El Curaca y su esposa se convierten en otorongos y huyen hacia el monte (selva adentro). Mientras los habitantes de Mayumarca, encabezados por el cura, se trasladan a Llacctapata (cerca de Chungui) porque el otorongo se los comía saliendo desde la selva. Pero cerca de ahí, en un rincón solitario (Chunniq=solitario) aparecían imágenes de Santos, entonces los habitantes decidieron trasladarse al hoy llamado Chungui para venerar la imagen. Así desapareció el pueblo de Mayumarca en medio del monte (García, 2009: 200 – 201; y Cosme Bueno, 1951: 69).

La segunda leyenda cuenta que, en tiempos antiguos, en toda la zona de Chungui vivían hombres gigantes [gintil runa] hijos del rayo con cabellos rubios, fuertes, abusivos y ladrones. Una noche se comportaron mal y robaron mujeres, por ello, fueron castigados con lluvias de fuego y escaparon a las partes altas donde murieron, pero los pequeños lograron sobrevivir y sus descendientes ahora habitan Chungui (García, 2009: 135 - 140).

¿Qué de cierto tiene la leyenda?

En la representación incaica, otorongo simboliza lo que está fuera, relacionado con la selva o tierras bajas, salvajismo, brujería y sacerdocio (Zuidema, 1989: 364 - 373). Según las crónicas, Inca Roca “dicen que se tornaba en otorongo él y su hijo (…), era hombre largo y ancho, fuerte y gran hablón y hablava con trueno, gran jugador y putañero, amigo de quitar hacienda [bienes o riqueza] de los pobres” (Guaman Poma de Ayala, 1980: 74).

A la llegada de los españoles, el sector de Chungui estaba habitado por mitimaes y Orejones. En 1539 pertenecían a la encomienda de Diego Maldonado (Andahuaylas), como parte de los Urin Chancas. En Mayumarca había un cacique Orejón tucuyrico “llamado Urco Guaranga, estuvo asentado en los pueblos de Mayomarca y Chabibamba junto con un cacique llamado Chauca, de etnia yauyo”. El ‘tucuyrico’ Orejón Urco Guaranga, “era un capitán del Inca” (Julien, 2002: 185).

Ahora bien. Desde la segunda leyenda, se puede asumir que los pueblos de Mayumarca son descendientes de Inca Roca o controlados por los Orejones que tenía cabello rubio, eran grandes y disturbaban a estos pueblos tal como menciona Guaman Poma de Ayala. Indio, se opone sistemáticamente a cristiano. Los andinos asumieron que “hacerse cristiano podía implicar dejar de ser indio” y entrar en los espacios de status o prestigio dentro del sistema español. Si Mayumarca [Mayu/río=marca/pueblo] indica el sector del río o agua, en tiempo de los incas, el agua, como bebida ritual simboliza cohesión social, pero también lo que está fuera del cuerpo político, es decir, Mayumarca era parte de la administración inca y habitado por linaje inca. Por otro lado, si el felino otorongo simboliza fuera del cuerpo político y está relacionado con la selva, y la selva con el salvajismo, entonces, según la primera leyenda, se asume que los pobladores de Mayumarca salen al sector de Chungui en la época de la conquista española como parte de estrategia de evangelización o “civilización” de los Chunchus/nativos salvajes, además de las reducciones o la encomienda de Diego Maldonado. Así, Mayumarca más salvaje desaparece y surge Chungui más cristianizado.

Actualmente el pueblo de Mayunmarca ya no existe. En el imaginario regional es considerado como una ciudad perdida. Los viajeros afirman que el monte ha cubierto por completo al pueblo, pero que todavía se ven vestigios de algunas construcciones. Existen registros arqueológicos.

Bibliografía.

Catherine Julien (2002). Diego Maldonado y los chancas. Revista Andina N° 34/ enero de 2002, Centro Bartolomé de las Casas. Cusco – Perú.

Cosme Bueno (1951). Geografía del Perú virreynal (siglo XVIII). Publicado por Daniel Valcarcel. Lima – Perú.

Felipe Guaman Poma de Ayala (1980). Nueva Coronica y Buen Gobierno. Transcripción: Franklin Pease. Caracas - Venezuela.

Guido Chati (2011). Los pueblos originarios de Hurin Chanca, espacio y resistencia frente a la conquista española (1536 - 1600). Tesis de bachiller, UNSCH – Ayacucho. La leyenda de Mayumarca forma parte de la tesis.

Juan José García Miranda (2009). “La leyenda del valle de Mayumarca y Gentil Runakuna, Intipa Churin”. En: Chungui: historia, economía y cultura viva. Seferis ediciones, Lima – Perú.

Tom Zuidema (1989). Reyes y guerreros. Ensayos de cultura andina. Ed. FOMCIENCIAS, Lima – Perú.